XII MUESTRA REGIONAL DE TEATRO PERUANO
COSTA CENTRO 2010
[Ica, Agosto 5-7 del 2010]
Cronista: Juan Ayala
COSTA CENTRO 2010
[Ica, Agosto 5-7 del 2010]
Cronista: Juan Ayala
Primera Crónica
Sobre lo que aconteció el Jueves 05 de Agosto de 2010
Sobre lo que aconteció el Jueves 05 de Agosto de 2010
El Pasacalle inaugural
La concentración de los grupos se produce en el teatro "Abraham Valdelomar" que depende de la Oficina General de Extensión Cultural y Proyección Social de la Universidad "San Luis Gonzaga" de Ica.
Hacia allá debieron dirigirse los grupos que previamente han ido arribando de la ciudad de Lima y que van a pernoctar en las instalaciones del Instituto "Jorge Basadre". La distancia entre los dos locales es de aproximadamente ocho cuadras.
Identificamos a dos grupos: Grutema de Mala e Illarek de Chosica porque ambos portan sus respectivas gigantrografías equivalentes a las clásicas banderolas. Además encontramos allí a Sara Joffré, la histórica fundadora de la Muestra Nacional que acompañada de sus compañeros del grupo Homero, teatro de grillos, oganizaran desde 1974 hasta 1978 las cuatro primeras muestras en la ciudad de Lima. Así mismo, notamos la presencia de Mercy Bustos, Percy Encinas, Johnny Mendoza, Eduardo Espinoza, Diego La Hoz, aparte, por supuesto de Roberto Huamán y Sergio Velarde del grupo organizador Tercera llamada y Jossé Fernández del grupo Perú-Teatro que asume la función de co-organizador, y finalmente Cicerón Osorio que ha traído colchonetas.
No vemos ningún tipo de propaganda que anuncie la muestra, salvo volantes tipo plaqueta que contienen la programación de los tres días de presentaciones de espectáculos que se van distribuyendo a los transeúntes que pasan por el frontis del teatro.
Los integrantes de Grutema e Illarek han apelado a narices de clown rojas y azules de manera indistinta, maquillaje de payaso, algunas máscaras y gorras, así como globos largos. Un chico de Illarek porta una tarola y otra chica una cajita y cencerro, por ahí, luego, alguien hará sonar un silbato (director de Grutema).
Son las 05.25 pm y aún no se terminan de acercar los demás grupos. Hay una espera tensa.
Hasta que Sergio Velarde decide dar inicio al Pasacalle. Adelante va Grutema y luego le sigue Illarek.
Al no contar con la clásica banderola de la muestra el acto de irrupción no logra identificar ni el carácter del mismo, ni tampoco quienes son aquellos que lo propician. Sin embargo se logra generar cierto interés que se aprovecha para distribuir los volantes.
Más allá de los signos que dan cuenta, en última instancia, de los heroicos esfuerzos que se están haciendo para que la muestra funcione, empezando con las condiciones del alojamiento que al decir de un integrante de Haciendo pueblo "recuerda las muestras de los años '80" y que nosotros definimos como dentro de un espíritu espartano, uno de los temas de fondo es que la irrupción de acciones teatrales en un medio tan hostil como la calle no pasa únicamente por el hecho de vestirse, maquillarse, portar-accionar con objetos e instrumentos musicales, e incluso, realizar diversas actividades físicas, ya sean expresivas o no. Para que sean precisamente teatrales se necesitan relaciones dramáticas dentro de situaciones dramáticas concretas, por un lado, y por el otro, dentro del manejo de una presencia escénica que sea capaz de generar precisamente, esa atención inicial que se busca, fundamental para que la condición de convivio instaure la relación entre los que hacen y los que miran, es decir, para que se instaure el teatro.
El recorrido es corto. Básicamente se recorre un rectángulo de 1x2 cuadras de lados. Recorrido que incluye pasar por la Plaza de Armas y que al hacerlo despierta la paranoia del serenazgo local que como todo serenazgo se asume como los dueños de la calle. Puede dar fe de esto Johnny Mendoza que no se dejó atemorizar por las bravatas de una serenazgo mujer y le discutió su derecho de hacer uso de la calle. Sin embargo, se nota la improvisación y la falta de cierto sentido común precisamente en el hecho de "pasar la calle" en contra del tráfico, el no apelar al uso de un megáfono y el de tener que avanzar ciertos trayectos por las veredas.
Pero así como los teatreros manifiestan desconocer, no sólo las exigencias de un espacio como la calle y por ende no pueden adecuar sus estrategias significativas, así también notamos insinuaciones sorprendentes. Por ejemplo, dos integrantes de Illarek que están enmascarados inician una serie de relaciones entre sí que nos hacen sospechar que por allí anda, por lo menos en el aspecto argumental, esas estrategias expresivas que podrían devenir en secuencias dramáticas y dotar al pasacalle de ese carácter de teatral que lo haga ir más allá del mero "pasar la calle". En esa línea de insinuación también se encuentra el recorrido que hace el personaje de la Justicia que con un punto fijo en la mirada avanza impertérrita.
A una cuadra del local del teatro "Abraham Valdelomar" el desconcierto y el no tener claro qué es lo que hay que hacer ya es total. Disculpen si lo que vamos a decir puede sonar muy duro, pero la imagen de la derrota pareciera graficarlo, a tal punto que se ingresa de manera separada. Primero lo hace Grutema y al rato Illarek. Son las 05.50 pm., y el pasacalle ha concluido.
Cuando ingresamos se está en los quehaceres finales. Coordinaciones con el encargado de las luces, Eduardo Espinoza que invoca a que el público se acerque un poco más al escenario, y que luego anuncia que dentro de 15' se va a dar inicio.
A las 6 pm., Sergio Velarde presenta la muestra y dice que "vamos a inaugurar con un espectáculo de cuenta cuentos a cargo de la actriz de la escena nacional Mercy Bustos...". Concluye diciendo que "vamos a dar por inaugurado esta muestra que por primera vez se realiza en esta ciudad".
Hacia allá debieron dirigirse los grupos que previamente han ido arribando de la ciudad de Lima y que van a pernoctar en las instalaciones del Instituto "Jorge Basadre". La distancia entre los dos locales es de aproximadamente ocho cuadras.
Identificamos a dos grupos: Grutema de Mala e Illarek de Chosica porque ambos portan sus respectivas gigantrografías equivalentes a las clásicas banderolas. Además encontramos allí a Sara Joffré, la histórica fundadora de la Muestra Nacional que acompañada de sus compañeros del grupo Homero, teatro de grillos, oganizaran desde 1974 hasta 1978 las cuatro primeras muestras en la ciudad de Lima. Así mismo, notamos la presencia de Mercy Bustos, Percy Encinas, Johnny Mendoza, Eduardo Espinoza, Diego La Hoz, aparte, por supuesto de Roberto Huamán y Sergio Velarde del grupo organizador Tercera llamada y Jossé Fernández del grupo Perú-Teatro que asume la función de co-organizador, y finalmente Cicerón Osorio que ha traído colchonetas.
No vemos ningún tipo de propaganda que anuncie la muestra, salvo volantes tipo plaqueta que contienen la programación de los tres días de presentaciones de espectáculos que se van distribuyendo a los transeúntes que pasan por el frontis del teatro.
Los integrantes de Grutema e Illarek han apelado a narices de clown rojas y azules de manera indistinta, maquillaje de payaso, algunas máscaras y gorras, así como globos largos. Un chico de Illarek porta una tarola y otra chica una cajita y cencerro, por ahí, luego, alguien hará sonar un silbato (director de Grutema).
Son las 05.25 pm y aún no se terminan de acercar los demás grupos. Hay una espera tensa.
Hasta que Sergio Velarde decide dar inicio al Pasacalle. Adelante va Grutema y luego le sigue Illarek.
Al no contar con la clásica banderola de la muestra el acto de irrupción no logra identificar ni el carácter del mismo, ni tampoco quienes son aquellos que lo propician. Sin embargo se logra generar cierto interés que se aprovecha para distribuir los volantes.
Más allá de los signos que dan cuenta, en última instancia, de los heroicos esfuerzos que se están haciendo para que la muestra funcione, empezando con las condiciones del alojamiento que al decir de un integrante de Haciendo pueblo "recuerda las muestras de los años '80" y que nosotros definimos como dentro de un espíritu espartano, uno de los temas de fondo es que la irrupción de acciones teatrales en un medio tan hostil como la calle no pasa únicamente por el hecho de vestirse, maquillarse, portar-accionar con objetos e instrumentos musicales, e incluso, realizar diversas actividades físicas, ya sean expresivas o no. Para que sean precisamente teatrales se necesitan relaciones dramáticas dentro de situaciones dramáticas concretas, por un lado, y por el otro, dentro del manejo de una presencia escénica que sea capaz de generar precisamente, esa atención inicial que se busca, fundamental para que la condición de convivio instaure la relación entre los que hacen y los que miran, es decir, para que se instaure el teatro.
El recorrido es corto. Básicamente se recorre un rectángulo de 1x2 cuadras de lados. Recorrido que incluye pasar por la Plaza de Armas y que al hacerlo despierta la paranoia del serenazgo local que como todo serenazgo se asume como los dueños de la calle. Puede dar fe de esto Johnny Mendoza que no se dejó atemorizar por las bravatas de una serenazgo mujer y le discutió su derecho de hacer uso de la calle. Sin embargo, se nota la improvisación y la falta de cierto sentido común precisamente en el hecho de "pasar la calle" en contra del tráfico, el no apelar al uso de un megáfono y el de tener que avanzar ciertos trayectos por las veredas.
Pero así como los teatreros manifiestan desconocer, no sólo las exigencias de un espacio como la calle y por ende no pueden adecuar sus estrategias significativas, así también notamos insinuaciones sorprendentes. Por ejemplo, dos integrantes de Illarek que están enmascarados inician una serie de relaciones entre sí que nos hacen sospechar que por allí anda, por lo menos en el aspecto argumental, esas estrategias expresivas que podrían devenir en secuencias dramáticas y dotar al pasacalle de ese carácter de teatral que lo haga ir más allá del mero "pasar la calle". En esa línea de insinuación también se encuentra el recorrido que hace el personaje de la Justicia que con un punto fijo en la mirada avanza impertérrita.
A una cuadra del local del teatro "Abraham Valdelomar" el desconcierto y el no tener claro qué es lo que hay que hacer ya es total. Disculpen si lo que vamos a decir puede sonar muy duro, pero la imagen de la derrota pareciera graficarlo, a tal punto que se ingresa de manera separada. Primero lo hace Grutema y al rato Illarek. Son las 05.50 pm., y el pasacalle ha concluido.
Cuando ingresamos se está en los quehaceres finales. Coordinaciones con el encargado de las luces, Eduardo Espinoza que invoca a que el público se acerque un poco más al escenario, y que luego anuncia que dentro de 15' se va a dar inicio.
A las 6 pm., Sergio Velarde presenta la muestra y dice que "vamos a inaugurar con un espectáculo de cuenta cuentos a cargo de la actriz de la escena nacional Mercy Bustos...". Concluye diciendo que "vamos a dar por inaugurado esta muestra que por primera vez se realiza en esta ciudad".
[CONTINUARÁ]
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