viernes, 17 de septiembre de 2010

1
GRUPO: Grutema [Mala-Lima]
OBRA: El recolector de dientes
AUTOR: Creación colectiva
DIRECTOR: Wilman Calderón
ELENCO: Wilman Calderón, Nancy Martínez, Jheysson Garro, Laura Pontón
TÉCNICO: Erick Fernández
DURACIÓN: 33' [06.20-06.53 pm]



El espectáculo se compone de dos tipos de estructuras: una de animación infantil y otra de representación de un argumento; ésta última, se divide a su vez en cuatro escenas que se desarrollan sin mayores complejidades dramáticas y sin ningún tipo de sorpresas histriónicas.

Desde cierto punto de vista El recolector de dientes es una representación teatral que sirve de pretexto para alcanzar dos tipos de objetivos: por un lado, la utilización del convivio teatral[1] en función de la difusión de ciertas campañas de interés social [en este caso, la campaña sobre la salud bucal], y, por otro lado, de animación infantil para que intervengan ciertos niños previamente seleccionados. En ese sentido, nos encontramos frente a un grupo que utiliza ciertos recursos del llamado "teatro para niños" pero que centra sus fueros en la divulgación de ciertas campañas de interés social [una especie de neo-apologistas]. En esa medida, no sólo, estamos ante un quehacer que se inscribe en cierto tipo de teatro apologista, sino también, estamos ante un espectáculo que es maniqueo precisamente porque su objetivo mayor es ser directamente didáctico, más allá de su obvio carácter simple de divertimento. Sin embargo, no podemos dejar de señalar que el espectáculo alcanza a plasmar contundentemente en ciertas imágenes sus contenidos didácticos principales [especialmente en la secuencia con los cuatro niños y en donde se grafica, de manera por demás elocuente, cómo hay que realizar la higiene bucal].

En cuanto a medios expresivos, el espectáculo apela a un estilo circense, no sólo, en sus aspectos formales [narices rojas, pelucas de rafia amarilla, chalecos, rayas de colores en las prendas de vestir, zapatones como en el caso del personaje que hace el director del grupo, etc.], sino también, en lo que tiene que ver con la actuación dibujada y farsesca, con las coereografías de luchas "físicas" entre los personajes y con la propia dramaticidad de, por ejemplo, las cuatro escenas [las dos chicas con las pelucas de rafia amarilla, el dentista, "Harry el sucio" versus "Eugenio", y, El Recolector de dientes]. Además utilizan el canto y el baile en base al ritmo del festejo, aunque en la canción final hay un breve momento del uso del ritmo de "La Matarina" [carnaval cajamarquino]. El uso de pitos y cajón peruano, no sólo, sirven para realizar los efectos sonoros de una sonoplastía elemental, especialmente en el momento de las "luchas" físicas, sino también, para, fundamentalmente acompañados de quijada, cencerro y cajita, marcar y llevar el ritmo "negro" de las canciones [¡y no podría ser de otra manera dado que la zona en que laboran es uno de los lugares en donde se asentaron los negros traídos como esclavos durante la colonia española!].

Al final de la representación el director del grupo dice: "Somos del distrito de Mala, Provincia de Cañete...; agradecemos a los organizadores por las atenciones que nos brindan y por crear espacios que abren para el teatro". Luego presenta a los integrantes, entre los cuales se encuentra una ciudadana colombiana de nombre Laura Portón que "se va a quedar cinco años porque está estudiando danza". Continua diciendo que han logrado que "el 19 de junio se celebre el día distrital del teatro..." y para el cual "hemos conseguido arrancar un presupuesto para invitar a las compañías de teatro que nos acompañen en la celebración".

Nota
[1] Convivio teatral: Cf. Jorge Dubatti, Filosofía del teatro, Tomo 1, Ed. Atuel , Buenos Aires, 2007

[CONTINUARÁ]

No hay comentarios: